El Hotel HABITA se localiza en uno de los corredores comerciales con mayor afluencia de la Ciudad de México, ubicado en la esquina de Av. Presidente Mazaryk y la calle de Lamartine en la Colonia Polanco. 

Se aprovechó la estructura de muros de carga existente de lo que era un edificio de cinco niveles de departamentos de los años cincuenta, con un nuevo uso y una nueva imagen. Se cubrió el edificio con una piel de cristal translucida, "perforada" con franjas horizontales de cristal transparente, que dirigen y enmarcan las vistas. A cada habitación le corresponden perforaciones diferentes dependiendo de su ubicación tanto en planta como altura y que responden a las vistas deseadas. La fachada translúcida cambia continuamente de color, brillo y reflejos. Varía según las condiciones de luz, las nubes, la hora del día y los tonos del cielo. Durante la noche el edificio se convierte en una linterna urbana cuya intensidad varía de acuerdo al uso en su interior.  

En la planta baja se encuentra la recepción y el restaurante, separados de la calle por una delgada piel transparente de cristal. El acceso por la Avenida Mazaryk se enmarca por medio de un plano horizontal suspendido que recorta el edificio de sur a norte. Esta circulación virtual está contenida por una barra sólida de piedra, un mural y una caja de luz que funciona como mostrador.  

El Hotel HABITA propone un espacio de tranquilidad y reposo en el corazón de uno de los barrios con mayor energía en la ciudad, respondiendo con los elementos adecuados al exceso de información de la metrópoli. La imagen inmaterial y etérea del edificio estimula una intensa experiencia sensorial para el visitante. Su principal elemento arquitectónico es la luz, que al interactuar con las distintas superficies, refuerza las cualidades de los materiales, logrando que los espacios cobren vida a través de su misma habitabilidad.