“Hemos tratado de que haya luz, transparencia; aquí todo el mundo platica con todo el mundo, no hay fragmentación ni segregación por carreras o por años, se trata de hacer una comunidad donde todo mundo participa en esta creatividad. (…) no es únicamente hacer edificios, sino hacer ciudad.”

Enrique Norten, 2015

Cuando en 2004 se fundó CENTRO por iniciativa de Gina Diez-Barroso y Abraham Franklin, la institución de educación superior en diseño, comunicación, mercadotecnia, cine y medios digitales a nivel licenciatura y posgrado, se convirtió en un referente en el ámbito de la educación creativa en México con un edificio en la zona de Lomas de Chapultepec que con el tiempo, resultó insuficiente para la cantidad de alumnos y personal administrativo que fue aumentando conforme a la consolidación de la institución.

En 2012, con el objetivo de brindar instalaciones más grandes, mejor equipadas y especializadas, fue necesaria la expansión del campus, proyecto a cargo de TEN Arquitectos en un nuevo espacio ubicado sobre una de las avenidas con más dinamismo de la Ciudad de México, la Av. Constituyentes, que además brinda una vista directa hacia el Bosque de Chapultepec, aprovechada en cada momento del proceso creativo del diseño, llevado a cabo de manera colaborativa con profesores y directores de carrera para lograr áreas detalladas de acuerdo al programa académico de CENTRO.

Con espacio para recibir a más de 2,500 alumnos, el nuevo programa arquitectónico de CENTRO se integró a partir de volúmenes entre lazados, en cuya intersección se crea una estructura flotante que alberga una mediateca y funciona como puente entre dos de los edificios del complejo. Además de la mediateca, el programa se compone de un auditorio con capacidad para 360 personas, oficinas administrativas, talleres, aulas, estacionamiento subterráneo, foro de cine y áreas especializadas de diseño industrial, edición y fotografía.

El arista holandés establecido en México, Jan Hendrix, fue encargado de reflejar el espíritu contemporáneo de la institución al elaborar el diseño para la escalera monumental, obra que realizó de la mano con los trabajadores de mármol, granito y resina, para que su obra representara la continuidad al trabajo que había realizado en el campus anterior, donde un conjunto de semillas habían sido representadas en las fachadas y esta vez, el brote de esas semillas en flores diversas, fueron el tema principal para el espacio intervenido.

El conjunto fue concebido con los estándares de la certificación LEED Platino que, junto a su jardín central en la planta baja, consolida la composición en un centro sustentable con inserción urbana y en constante diálogo con la ciudad.